viernes, 3 de julio de 2015
domingo, 22 de marzo de 2015
Querido Azael.
Mi querido Azael , has caído a la tierra envuelto en el pecado, tu lujuria enciende tus ojos como si de dos antorchas se tratara, es fuego y consume , consume todo lo que has decidido mirar, lo que anhelas, lo que deseas, aun lo que amas ha sido consumido por el fuego que emanas y aun así no puedo evitar sentirme cautivada por el fuego en tu mirada, ¿soy acaso un alma perdida como para anhelar quedarme?, te veo consumir todo lo que tocas, calcinar todo lo que tu piel roza y destruir a cualquiera que siquiera ose mirarte, as descendido en mi vida como un representante en carne de todos y cada uno de mis miedos , como el conjunto de todos mis demonios, eres mi mayor tentación querido Azael la mayor prueba a la que me he enfrentado, a la que temo no vencer.
Me miras y puedo sentir mi piel ardiendo, pero no es el
fuego de tu mirada lo que me quema, es el deseo, que recorre cada centímetro de
mi piel cuando posas tu mirada en mí, con cautela desenfundas tu espada, y un chirrido
desquiciante resuena en mis oídos, la sangre vertida en el metal
resplandeciente pide justicia,
y yo no temo ante ti, es mi mejor escudo en este momento, el temerte te habría
dado un poder sobre mí que no me podía permitirte. Me mirabas con ira, sabias
perfectamente quien era y que jamás te dejaría entrar, lo sabía y te carcomía
por dentro el saber que en tu interior tu lujuria te alimentaba a desear lo que
no debías ni podrías tener.
Azael, te veo caminar
asía mi con pasos apresurados, sinceramente puedo escuchar el crujir de cada
una de las ramas que se rompen ante tus pisadas, es irónico, una parte de mi
llego a pensar en algún momento que flotarías
sobrenaturalmente sobre este mundo, como si no quisieras dejar rastro alguno de
tu pecado, tu espada sigue en tu mano y es entonces cuando recuerdo que estoy
indefensa ante ti, he entregado cada una de mis armas desde hace mucho tiempo,
todas y cada una de mis espadas han sido cubiertas con una sangre tan poderosa
que las ha fundido para crear una corona, y por un momento por más estúpido que
suene desearía tener mis espadas de vuelta solo para poder defenderme.
Cuando estas a unos centímetros de mí y tus ojos me miran
fijamente puedo ver en ellos el reflejo de la maldad de este mundo, mirarte a
los ojos es como si tus manos atravesaran mi pecho y estrujaran mi corazón tan fuertemente con tanta ira que se me va la respiración y mi
piel simplemente se vuelve frágil como el papel.
Luego puedo escuchar el
impacto de tu espada con mi piel, no puedo sentirlo, mi piel ha perdido
la sensibilidad desde hace tiempo, sin embargo puedo escuchar como la sangre
emana de mi fluidamente, sin restricciones sin paciencia sin contemplación y tu
mirada de fuego es aún más intensa he saciado tu fuego con mi sangre, he
llenado tu vacío con mi dolor y aun así para ti no es suficiente, entonces me
tocas por primera vez desde que comenzó nuestra batalla me tocas
verdaderamente, y puedo sentir con las pocas fuerzas que me quedan tu piel
ardiente sobre mi piel y por sorpresa no me quemas, no como lo esperaba no consumes mi piel,
ni provocas heridas, solo enciendes en mí
el interruptor que yo misma había elegido apagar, y entonces muere una parte de
mí, para dejar vivir a lo que nunca fui.
miércoles, 18 de febrero de 2015
Impregnada.
Abro mis ojos y lo primero que
logro ver es el piso manchado de una habitación tan diferente a la mía,
es lúgubre y obscura, la iluminación es pésima y no tiene ventanas, 4 paredes
pintadas de horrible color amarillo cuya tonalidad jamás lograre adivinar,
cuadros pasados de moda llenos de arte de artistas mediocres, que probablemente
venden lo que llaman arte para poder comprar
drogas, solo alguien drogado podría pintar trazos tan descabellados y
fuera de lugar. La
cama se siente incómoda siquiera sé cómo es que pude haber dormido en algo tan áspero,
y como si no fuera suficiente ese olor penetrante de algo desconocido inunda
mis pulmones, es agobiante y me altera
al mismo tiempo, es un olor que me hace volver por completo a mi realidad, una vez más estoy en una habitación
totalmente desconocida, en un lugar extraño y sin dirección ni memoria, una vez
más me encuentro perdida dentro de este lugar al que me obligan a llamar vida.
Cada bocanada de aire se siente como una puñalada a mis pulmones, me
pregunto si una vez más he estado jugando a dejar de respirar, me pregunto si una vez más me he emborrachado y me he acostado con algún tipo al cual no
conozco y probablemente jamás conoceré, por un momento realmente deseo que haya sido así, realmente espero que
simplemente haya sido una borrachera fuera de control donde se inhibieron cada
uno de mis valores y sentido morales, y no que ella haya vuelto.Puedo sentir la sequedad en mi garganta y el dolor de cabeza que me tortura, las punzadas en ciertas
partes de mi cuerpo y las náuseas, definitivamente he bebido,
definitivamente he tenido alguna razón
para beber, alguna razón que me trajo hasta aquí, hasta este lugar.Me levanto de la cama y puedo notar como el frio de la habitación
recorre mi piel desnuda, es como cientos
de pequeños pinchazos al mismo tiempo, en cada centímetro de mi cuerpo, pero no
importa, nada importa, me ha pasado tantas veces que simplemente en este
momento podría decir que carece de sentido, simplemente es otra mañana más, en
otro lugar desconocido, sin recordar nada, simplemente es otra mañana usual y
común en lo que se hace llamar vida.
Camino
hasta un armario que se encuentra justamente enfrente de la cama, una mala
ubicación a mi parecer, me pregunto en qué
clase de lugar alguien puede disfrutar mientras su reflejo lo mira dormir, es
simplemente carecer de cordura el tan solo pensar en que a alguien le
podría gustar esa idea.
Mi
reflejo en el espejo luce un poco pálido , la mujer que esta parada en frente
de mi carece de belleza aun estando en el estado más natural y puro que puede
existir , luce simplemente como una aberración, cada centímetro de su cuerpo está cubierto por dolor, por sufrimiento ,
por gritos y agonía, por suplicas que
pasaron simplemente desapercibidas, en
su hombro derecho se puede percibir un hematoma; que simboliza peleas y luchas
, que representa a su verdadera yo
tratando de escapar, en su abdomen hay uno más, uno de sus muslo es portador orgulloso de uno de grandes
dimensiones y su cara esta coronada con
rasguños al igual que su espalda, algunas mañanas cuando me miro al
espejo es como si realmente no pudiera reconocer quien soy , como si la persona
que vive dentro de ese cuerpo que miro al espejo en este momento saliera de él
y se perdiera, como si cada vez fuera más difícil encontrar el camino de regreso. Al alejarme
del espejo me dispongo a vestirme, al recorrer toda la habitación con la mirada
me percato de que definitivamente no existe rastro en la habitación de mi ropa
o mi bolso o mis zapatos, a simple vista
podría decir que jamás estuve aquí, que jamás
viví esta mañana, que estos recuerdos no van a existir y que mi piel nunca fue
impregnada por este lúgubre lugar. Puedo
ver una puerta a unos centímetro de mí, realmente esta habitación es de
dimensiones pequeñas, una puerta
descolorida cuya pintura se cae a pedazos , tal vez sea un baño y mis pertenencias se
encuentren ahí o sea la puerta de salida para poder escapar de esta pesadilla,
camino hacia ella mientras siento el
piso pegajoso y frio, coloco mi mano en la perilla y me dispongo a girarla y
entonces un pensamiento pasa por mi mente, algo como un susurro de una voz desconocida,
-no lo hagas, solo escapa- y desaparece después de unos segundos, como lo hace
usualmente, lo ignoro y giro la perilla
y se abre ante mí un panorama tan
aterrador que altera verdaderamente mis sentidos, acelera mi corazón y me deja sin aliento, las paredes amarillas
adornadas de dolor , impregnadas de pecado, manchadas de sangre , de una sangre tan roja que lastima solo al verla, la bañera, las paredes
, el piso todos son un recordatorio constante de una incógnita, no puedo , el
olor me provoca nausea , cierro mis ojos y una voz, un pensamiento fugas inunda mi cabeza una vez más – fue divertido-.
viernes, 13 de febrero de 2015
Portadora de Demonios
Tengo tantas ganas de escapar, tantas ganas de gritar, de correr por un pasillo vacío mientras mis ojos sangran, y el piso se torna rojo.
Tengo tantas ganas de arrancar uno por uno los miedos de mi corazón, tengo tantas ganas de dejar de
respirar, sentir la necesidad, la necesidad de algo que sí puedo tener, de algo
que en verdad es real, dentro de mi
crecen las ganas inmensas de tirar de su cabello y complacerlo en cada uno de
sus deseos, de arrebatarle los labios a
mordidas y escucharlo gemir como si no hubiera mañana, tengo dentro de mi estos
demonios que se niegan a desertar, es
constantemente el recuerdo del daño que este mundo le ha hecho a mi cuerpo, a mi vida, a mi ser…
Mi alma esta manchada con tanto sufrimiento, se siente
perdida entre tantos caminos, estoy desahuciada, no existe cura para esta
enfermedad, las voces dentro de mi cabeza han vuelto a gritar, más fuerte que
antes más malignas y menos piadosas, dentro de mí un monstruo está creciendo,
dentro de mi algo ha muerto.
Cojo un cuchillo en mis manos, el brillo del metal me deja
sin palabras, no puedo evitar sentirme cautivada, es excitante de cierta manera
como algo tan letal es tan hermoso a la vez,
con el filo del cuchillo sobre mi mano aplico presión y puedo ver como la
sangre brota de mí, el rojo nunca ha
sido mi color, el rojo siempre será su color. Y entonces mientras camino el
piso se tiñe de rojo en cada paso que doy y mi cordura se va esfumando como si
de neblina se tratara ahora veo más
claro que nunca, lo veo a él recostado en mi cama y sé que es lo que debo de
hacer, sé que es lo que necesito hacer, mi cuerpo lo anhela demasiado y con
locura, y mis demonios exigen su sangre sobre mí.
Lo apuñalo una y otra vez, con tal locura que resulta excitante,
con tanta fuerza que resulta agotador, con tanta furia que algo de mí se desprende, me dejo ir, me
pierdo en el rojo de la sangre que brota de su cuerpo, me dejo cautiva por cada
uno de sus suplicas y sus lamentos, y
por una vez mis voces, las voces de mi cabeza se callan, y entonces el silencio
me atormenta, me culpa y me enjuicia me condena
a ser siempre solo una portadora de demonios.
martes, 27 de enero de 2015
La Luna y el Sol
La luna estaba
distante, distante de ella misma .
Era luz, y aun así
temía constantemente a la obscuridad.
Se consideraba
un refugio ,sin embargo se sentía
desamparada.
La luna era una
guía que constantemente se perdía .
Guardaba un secreto,
un secreto tan profundo como sus ojos
,tan obscuro como su cabello y tan frío como su
piel.
Escondía en cada
parte de su ser un ser distinto a su ser.
La luna tenia un
sueño ,lleno de lagunas y fragmentos que no lograba reconocer.
Vivía pesadillas
con los ojos abiertos y al filo de su cordura.
Estaba llena de
deseos , deseos que se esfumaban arrastrados por el tiempo, borrados por
palabras , ocultos por temor.
La luna esperaba,
pacientemente y sin reproches , con serenidad y armonía, callada y distante.
El sol estaba cercano, cercano a sus anhelos y deseos.
Era luz inagotable,
un resplandor inigualable.
Dador de amaneceres,
protagonista de ocasos .
Era vivas y radiante.
Consumidor insaciable
.
El calor
necesario, el sentir anhelado.
Su ausencia era fría,
su partida dolía.
Recordatorio de la soledad, añoranza de
libertad .
El sol era temido,
odiado y repudiado.
Era amado, bendecido
y alabado.
Confuso de mente ,
confuso de ser, confuso de parecer.
El sol anhelaba, soñaba
y deseaba.
Se ocultaba por
temor.
Resplandecía por
valor.
El sol palidecía, se
agotaba y se perdía .
El sol extrañaba a la
luna...
La luna extrañaba al
sol.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)