lunes, 29 de septiembre de 2014

Perdida.


Él tenía esos ojos en los que puedes llegar a perderte, y de una u otra forma puedo decir que quizás lo hice, me perdí en cada momento en donde no era yo misma a su lado, donde actuaba como una desconocida la cual había olvidado cada uno de los principios que se le inculcaron desde niña, la verdad era que la necesidad de él se había vuelto tan grande en esos  momentos que  me  había cambiado por completo, a tal manera que al mirarme al espejo   no podía  reconocerme,  y entonces  trataba de engañarme pensando que las personas cambiaban y que estaba mejor a su lado, pero la verdad era que me estaba traicionando a mí misma, me estaba engañando más aun de lo que él ya  lo hacía .

Simplemente era una versión más superficial de mí una  mujer de plástico pulida  y reluciente alguien que no pensaba ni razonaba solo sonreía y asentía, era exactamente lo que él quería, pero no lo que yo deseaba ,había olvidado cada parte de mi vida , había olvidado mis deseos de correr, de saltar, de vivir, mi necesidad de libertad, me había convertido en la prisionera voluntaria de una prisión que  me estaba asfixiando poco a poco ,que mataba mi ser y reprendía mi espíritu, pero no me culpes no era yo quien hablaba, era mi corazón ,era el quien anhelaba  su compañía ,quien se aferraba y  quien no quería sentirse solo, era el quien pensaba que eras el indicado, quien buscaba excusas  para perdonarte, quien escuchaba palabras que tú nunca  pronunciabas, era el, el que se había enamorado ,no yo, porque mi cordura había escapado de mí, era el pánico de sentirme sola ,tal vez  el terror de encontrar alguien como tú  me llevo a encontrarte y ahora que abro los ojos, que te miro de frente y escucho cada uno de tus reproches, de tus  quejidos y  tus insultos, ahora que puedo sentir cada herida, que duele cada golpe y que las marcas no se van ,ahora es cuando entiendo que en realidad  nunca fuiste tú el que se equivocó con migo, fui yo, al creer que  tú eras  más de lo que eres , más de lo que quiero, al pensar que eras lo que merecía.


Fui yo al pensar que cambiarias, al pensar que los marcas serias temporales, fui yo siempre fui yo, y es por mí que ahora debo irme, es por mí que ahora debo alejarme de lo que eres, porque hoy por hoy, por mí, necesito la usencia de ti.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Reencarnacion.

Algunos dirían que el sentir un infarto es doloroso, un paro cardiaco lo es más, sin embargo el sentí como se detiene tu corazón por un instante, por ese instante en el que tu cerebro procesa lo que acabas de ver, en el que tus sueño he ilusiones ,tu vida a el lado de una persona sus planes a futuro y su familia perfecta imaginaria  se ven esfumados por el viento, borrados y convertidos en trazos irreconocibles de uno mismo,  es entonces cuando el cerebro le indica al corazón que debe latir tan aceleradamente de repente que incluso llega a dolor físicamente, es entonces cuando las lágrimas corren sin razón a través de tus mejillas escapándose de tus ojos, pero no por  el hecho de que duela más que cualquier dolor físico o por el hecho de que dentro de ti algo esta irremediablemente roto, si no por el hecho de que ellas al igual que tu ,quieren ir a su lado  y jamás dejarlo ir sin importar el dolor o el sufrimiento que ha causado ,incluso al verlo con tus propios ojos tu ser se niega a creer , inconscientemente te niegas a pensar que tanto daño venga de alguien que llego a sanarte alguna vez y es entonces cuando tu mundo se derrumba, cuando  te das cuenta que las cosas que una vez te hicieron tan feliz, que la persona que  una vez curo tus heridas ahora te desgarra por dentro como  cientos de navajas perfectamente afilada, y te hundes en un mar de lágrimas, navegando  con tus penas, acompañada del dolor y la decepción  con un destino fijo  ‘’el sufrimiento’’ ese que durante los próximos días te   alentaras a ti misma para sentir,  miraras escenas  románticas donde lo protagonistas son simples títeres inconscientes de lo que ahora llamamos sentimientos  inadecuadamente confundidos e irremediablemente ciegos, condenados a un dolor inmenso y un vacío total que alguien más algún día de sus vidas llenara, y las lágrimas se escapan cada día con cada uno de los indicadores de soledad, con cada uno de los recuerdos y  cada lugar, cada especifico lugar lleno de recuerdos en donde te pararas y veras pasar frente a tus ojos  a esa pareja de enamorados felices y contentos y entonces comenzaras a notar los errores, cada cosa que hiciste mal, cada chiste que en realidad no tenía sentido, cada pérdida de tiempo, cada equivocación y torpeza de tu parte y te sentirás culpable y las lágrimas volverán a brotar y en este momento te  encontraras sin aire, ahogada por tu propias lagrimas  sentirás que vas a morir  e intentaras luchar  pero como siempre te rendirás y dejaras que el frio y la obscuridad te lleven y por un momento te perderás y después simplemente total  obscuridad y entonces simplemente sin más remedio  morirás.

Pero no te preocupes después de la muerte viene la reencarnación, y entonces  volverás a nacer pero esta vez serás una persona diferente, recordaras todo lo que ha pasado como simples recuerdos, vendrás con fuerzas nuevas y  serás más hermosa que antes incluso tendrás ese brillo en ti que muchos notaran, tu corazón será el mismo  pero estará  curado,  portara algunas cicatrices y  tendrá recaídas de vez en cuando pero  será más fuerte y  más sabio al tomar decisiones, y entonces estarás lista para crecer de nuevo para engrandecerte  y convertirte en un ser maravilloso nuevamente, un ser que será imposible no mirar,  y entonces alguien te vera y te amara como siempre lo deseaste y tú lo amaras a él y quizás la historia se repita quizás se amen profundamente y algún día debas volver a morir o quizás no pero ese es un riesgo que estoy segura estas dispuesta a correr.

Canción de mar.

Julián era un marinero de 20 años que se encontraba  perdido en la inmensidad  de los mares, sin embargo no era la inmensidad de el mar o la profundidad de este lo que lo hacía sentir perdido,  si no el hecho de que en toda su vida no  había conocido a una mujer que lo amara tal y como era, era absurdo pensar que podría existir una mujer en algún lugar de la tierra, que pudiera amar a  un marinero  solitario y tímido, una mujer que resignara su vida a vivir siempre en el mar, rodeada de tormentas  frio y obscuridad, alguien que disfrutara tanto como el ,el majestuoso y misterioso mar.

Julián se encontraba  perdido en el mar constantemente, por más mal y aterrador  que pareciera a simple vista pasar gran parte de su vida  navegando por aguas frías, solitaria, oscuras y turbulentas, para él era el único momento la única cosa que lo así sentir feliz.

El ser un marinero prometía   estar lleno de aventuras asombrosas e increíbles que serían historias fantásticas para contar en la posteridad, el ser un marinero era tolo lo que él deseaba ser.

 Fue hace solo  5 años, cuando tenía apenas 17,  durante su primer viaje en barco por el caribe, que se dio cuenta que jamás podría alejarse del mar otra vez, era como si en ese instante una canción inaudible lo llamara para adentrarse  y nunca regresar a tierra.
Era quizás el dulce sonido de los mares, la delicada briza marina que salpicaba su piel mientras navegaba o  el dulce olor a mar y las grandes aventura que se imaginaba algún día podría experimentar.
¿Eran quizás estas razones   lo suficientemente fuerte para condenarse a una  vida llena de soledad?

 Extramente él pensaba que sí, el silencio que escuchaba cuando  detenía su barco en medio de la nada, en un punto donde solo lo rodeaba las aguas inertes y pacificas del mar era  tan sublime que escucharlo valdría incluso un precio tan grande como la soledad misma.

Sin embargo después de 5 años navegando por el inmenso más había descubierto que en realidad  había un sonido que valía más incluso que su propia vida, el sonido de esa canción de mar que nunca olvidaría, esa canción de mar que solo el había escuchado aquel día, la canción que lo llamaba para adentrase en la inmensidad de los mares, cantada en un tono tan agudo que sonaba celestial, esa canción perfectamente afinada, y no es que el fuera una experto en música exactamente, pero definitivamente una voz tan dulce como la que había escuchado aquel día no podría haber desafinado ni la más alta  de las notas.

 Durante años Julián había navego  de mar esperando escuchar nuevamente esa melodía,  muchas veces cansado de buscar algo que parecía inexistente llego a preguntase si  aquella canción no habría sido simplemente un invento de su imaginación, lo cual al instante le sonó absurdo puesto que esa voz tenía que ser real.
Noche tras noche en el umbral de los sueños cuando estaba a punto de dormir  intentaba recordar febrilmente la letra de esa canción, sin embargo nunca lograba unir las palabras correctas las notas indicadas, el tono exacto que sonaran en armonía  como las de esa canción.

Pasaron días tras días, años tras años incluso su vida había llegado a un punto en el que el marinero solo vivía para navegar , en busca de esa canción que lo había hechizado, aquella canción que no podía sacar de su cabeza esa canción que debía encontrar.
Paso el tiempo y el marinero estaba  a punto de darse por vencido, los pensamientos  que postulaban que la canción era solo un producto de su imaginación cada día se hacían más presentes, sus huesos se sentían cansados y su cuerpo débil, pero su corazón, su fuerte corazón aún se encontraba  hechizado por aquella canción, dispuesto a seguir adelante, añorando constantemente volver a escuchar esa melodioso voz, sus esperanzas se encontraban titilantes, le agobiaba constantemente la idea de no poder encontrar en ningún lugar en ningún recóndito  lugar del enorme mar a  esa voz que lo había enloquecido  de tal manera, día tras día buscaba en el mar lo que simplemente no podía encontrar,  cansado, con sueño y anhelando eso que no podía tener , al pasar de los días podía notar como  su corazón   se agotaba ,poco a poco desistiendo de la idea de seguir,   su mente se iba tornando confusa y sus pensamientos se esfumaban por completo su cuerpo se debilitaba y cada uno de sus huesos se hacían más presentes a través de su piel.

 Un día, un frio día,  cuando sus esperanzas estaban a nada de desaparecer cuando  su corazón estaba a punto de dejar de latir pudo escuchar a lo lejos esa hermosa voz ,esa hermosa canción de mar que tanto anhelaba escuchar,  al principio pensó que la voz no era más que un producto de su imaginación, de la desesperación que sentía en ese momento del cansancio y el sueño, eso debía ser, por un momento pensó que se había quedado dormido y que como en muchos sueños  que ya había tenido estaba imaginando lo que tanto deseaba, sin embargo la canción se escuchaba cada vez más cerca  constante y más hermosa de lo que la recordaba y fue entonces cuando noto que la canción realmente provenía del mar que esa melodía única y majestuoso era real y no un producto de su imaginación , con las pocas fuerzas que le quedaban y el último  golpe de  valentía  se puso en pie y  con el ultimo gramo de esperanza que quedaba en su cuerpo pudo ver a un lado del barco la  creatura más maravillosa y hermosa que jamás había visto, una mujer tan hermosa que sería simplemente imposible describir , era simplemente  lo más bello que él había visto y con su mirada con esa mirada sublime y majestuoso lo llamaba así a ella  invitándolo a bajar del barco y acercarse.

Julián hipnotizado por su profunda mirada ,su grande hermosura y su descomunal voz, salto sin pensarlo del barco, incrustándose en la frías y obscura aguas del mar, donde la hermosa sirena que había estado buscando durante toda su vida  lo miro, le sonrió y con un beso lo sumergió en las profundas aguas y lo llevo con ella a un lugar que él nunca imagino y que tal vez era lo que él siempre deseo .