Miedo

¿Recuerdas el momento en que te rompieron el corazón? –dijo  mientras miraba al suelo y jugaba con  sus zapatos en la arena
Suspire profundo, ¿Qué si recordaba ese momento? , claro que lo recordaba, aun podía escuchar como algo dentro de mí se había roto por enésima vez, como una vez más después de tanto tiempo  algo en mí  no estaba bien, pero esta vez era algo diferente , esta vez era como si los pedazos de mi corazón jamás se pudieran volver a juntar, como si lo que una vez fue dañado por el tiempo, lo que fue convertido en cenizas  jamás pudiera renacer, como si no hubiera un nuevo comienzo, el dolor era simplemente un recuerdo constante de lo estúpida y  tonta que había sido al creer en todas esas palabras, - Sí , lo recuerdo -dije por fin después de un gran silencio.

-¿soy culpable acaso de  algo que sucedió antes de conocerte, me he equivocado, he intentado poco o quizás demasiado?- tomo mis manos mientras  me miraba a los ojos, y no era el, simplemente no era el, no era esa sonrisa que me encantaba o esa tonta barba que me hacía perderme por momentos, no era cada momento que habíamos vivido o cada  palabra que habíamos dicho, era yo, simplemente era yo, el defecto que tanto buscaba en él, los problemas que intentaba  crear, las peleas que esperaba que sucedieran , todo en absoluto simplemente era yo, yo y ese absurdo miedo de perder algo que nisiquiera en ese momento tenía, el miedo a  romper algo que  ya estaba roto, el miedo a repetir la historia, que no deseaba ser repetida, simplemente era la necesidad de estar con él ,era el anhelo de quererlo, era miedo a no ser suficiente para alguien tan bueno, el miedo a que se cansara de mis defectos , el miedo a que un día todo acabara y   el vacío en mi pecho se hiciera más profundo, simplemente era yo , era yo la que esperaba alejarlo, porque no sentía merecer algo tan bueno como el - Te has equivocado al creer que era algo que no soy , te equivocaste al mirar algo que estaba dañado y aun así quererlo, te equivocaste con migo- dije soltando su mano ,y entonces senti tanto miedo a jamás poder tomarla otra vez que de inmediato me arepenti,y es que  tenía miedo, miedo de perderlo, miedo de decepcionarlo, miedo de no ser lo que esperaba y tener que olvidarlo,simplemente  mi cuerpo estaba invadido de miedo en cada centímetro de mi piel  invadiendo cada una de mis células.

Su boca guardo silencio por un momento, por el momento más largo de la historia, sus ojos simplemente ya no se atrevía a mirarme, y entonces descubrí que no quería perderlo, que no quería pasar un momento con el casualmente cada mucho tiempo, que no quería perder cada una de sus palabras, que no podía vivir sin burlarme de su cabello o de cualquier otro aspecto insignificante, simplemente fue cuando mire que estaba a punto de irse, cuando sentí que podía perderlo, cuando cada parte de mi corazón me gritaba con cada latido que lo quería que hiciera algo que  no dejara que se alejara,fue entonces solo eentonces que  supe que no lo quería ver lejos que no queria perder la oportunidad de tenerlo fue cuando  no quize que nadie más lo hiciera feliz y menos aun que alguien lo hiciera infeliz, y entonces fue cuando no supe  como detenerme fue cuando mi miedo me  empujo al filo del vacío y yo simplemente  caí, alejándolo cada vez más de mí, incitándolo a alejarse, fue cuando  por más que anhelaba que se quedara insistía en que se marchara, porque no quería hacerlo infeliz , porque no merecía sufrir las consecuencias de un corazón  fragmentado en recuerdos.

Y se fue ,simplemente su fue, y al sentir su ausencia, al sentir como aumentaba mi vacío con cada instante , descubrí que  mi mente gritaba que lo alejara que no me arriesgara que era peligroso incluso estar cerca de él , que alguien como el  con sus pequeños detalles y sus dulces palabra terminaria siendo todo mi mundo, toda mi vida, terminaría siendo más de lo que puedo manejar, y  fue solo al  escuchar el silencio en mi interior que loentendí; mi corazón anhelaba escuchar su voz,  mi corazón simplemente ya no estaba aquí, estaba  perdido , perdido en cada palabra y en cada decisión, perdido en las sonrisa y en los besos, en la historia y fue solamente cuando extrañe su precensia que note la tortura de su ausencia.