Quiero correr a tus brazos y refugiarme en ellos, y no
es que tenga frio, ni que cada centímetro de mi piel se congele sin
el cálido abrazo de tu compañía, no es el hecho de que extrañe tanto tu aroma que haya
olvidado como es que se respira.
Quiero correr y besar tus labios, y no es que pierda la
cordura solo con pensarte, no es por el
hecho de que cada parte de mi cuerpo duela como si estuviera siendo apuñalada
por el dolor de la lejanía.
Quiero tomar tu mano,
tomarla por primera vez y poder decirte cuanto te quiero, decirte que siempre
te quise, que no hubo momento que olvidara
tu rostro, que jamás olvide el sonido de tu voz, el aroma de tu piel o
la dulzura de tus palabra, que mi corazón se acelera y cada latido es un grito
ahogado por el viento, un grito de anhelo y deseo, un grito de tu nombre y lo mucho que te necesito.
Quiero correr y abrazarte porque quiero protegerte, por qué
no soportaría que nada en esta tierra pudiera dañarte, que pudiera lastimarte y hacerte sufrir, porque tu
agonía es mi agonía y tu sufrir es mi sufrir tu dolor es mi dolor y el dolor no es
merecedor de ti, no es merecedor de robarte tu alegría ni mucho menos de
adueñarse de cada una de tus sonrisas, porque el dolor es indigno.
Quiero velar cada uno de tus sueños , velarnos con todas mis
fuerzas alejar cada pesadilla que se atreva a tratar de perturbarte, y espantar
de tu mente a cada imagen que no sea a mi lado, quiero verte sonreír
a cada instante y asegurarme que nuca olvides la hermosa persona que eres,
quiero que sepas que te quiero y que
quererte no es solo decirlo o sentirlo, quiero que sepas que quererte se ha
convertido en la necesidad de cuidar de ti, en el deseo de saber de ti, en la
esperanza de estar a tu lado algún día,
quererte es esperar que seas feliz a pesar de todo, es esperar el
momento y el lugar, quererte es esperar,
es simplemente estar dispuesta a esperar.
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